Es simple determinar que la revolución industrial que ha generado la industria petrolera sobre todo en la evolución de la economía y el modus vivendi de nuestra sociedad actual, y demas que es parte de nuestra historia industrial. La evolución hoy en día ha mudado a tráfico con combustibles ecológicos dejando atrás los derivados de petróleo, y esto pasa en al antiguo continente, y países de primer mundo.
La dependencia de petróleo es tan basta que toda la maquinaria e ingeniería automotriz se basa en esta tecnología, sobre que es de reconocer la integridad y autonomía que brinda esta tecnología al tráfico local de la región en sus terrenos escarpados en donde prácticamente su economía se basa en la explotación de este recurso natural, y lo que implica la explotación de este recurso en nuestro territorio bajo concesión y responsabilidad de entidades que se encargan del aseguramiento de calidad de explotación del crudo en contraste con la responsabilidad ambiental que esto acarrea.
No obstante, el relativo de la combustión de gases y la afectación que esto produce al medio ambiente y al efecto climático y entender que somos esclavos de una economía petrolera, que gracias a sus derivados gozamos de maravillas modernas como envases de plástico y calles pavimentadas, de poder desplazarnos casi en todo terreno.
Y por otro lado la oferta de mercados en transporte de tecnologías ecológicas y electrónicas cuyo desarrollo se basa en la implementación de estaciones eléctricas de carga en un terreno escarpado que prácticamente sería la evolución de estaciones de combustible, necesarias para esta tecnología; y ya implementadas en provincias de europa y asia, no basta decir el duro camino para el progreso y desarrollo de esta tecnología sobre todo para países tercermundistas en desarrollo que buscan evolucionar la industria de combustibles.
A futuro podríamos calcular que la evolución de la tecnología puede determinar el uso de crudo a ser privativo industrial y su desarrollo e implementación debería ser regulada o estandarizada para tecnologías regionales en consenso con la ingeniería automotriz, esto para prevenir una escasez en el futuro y combatir las afectaciones climáticas, pero es un reto, sobretodo para la economía automotriz, y para el desarrollo estratégico de la región.